Un tropiezo no es una derrota

Hoy es un día raro. Un día en el que yo soñaba estar viviendo un sueño, una situación totalmente distinta a hoy, que no es más que otro día de madrugón, de trabajo, de abrir apuntes...

Hoy esperaba estar ahí donde tantos otros, dando botes de alegría, gritando "lo he conseguido".

Casi un año entrenando una mentalidad positiva, una motivación de ganadora, y ahora? Ahora soy "perdedora". Quién te prepara para eso? Quién te enseña a recuperar la misma motivación que tenías cuando tu sueño era virgen?

Hoy es un día de puntualizar al decir que el esfuerzo tiene sus frutos, porque seguramente todos los que hoy han recogido sus frutos, los han sembrado previamente, pero créeme, no todos los que hemos sembrado tenemos fruto.

Claro que hay cosas que podría haber hecho mejor, haber sacado un rato más, haber renunciado a algo más, haber.... pero como podría haberlo hecho cualquiera de "los elegidos", estoy segura.

Porque me esforcé... MUCHO, estudié como hacía años que no estudiaba, renuncié a planes con amigos, a ratos con la familia, a días de trabajo; pedí cambios a compañeras para intentar no perderme encuentros, gasté casi todas mis vacaciones cuando no conseguía hacerme un cambio, y cuando intenté tener lo mas libre posible el ultimo mes, el ultimo sprint...

Fui al examen, bailé el waka waka mientras las puertas estaban aún cerradas. Rechacé propaganda de esas academias que, aunque en teoría confían en sus alumnos, ese día se olvidan de todo y te acribillan como diciéndote que vas a tener que volver el proximo año (digo yo.... que quizá no es el momento cuando uno está intentando confiar al máximo en sí mismo.....). Me llevé mil bolis, tres camisetas que poder ponerme, porque siempre hace frío en estas aulas, dice la gente. Mi bebida... dejé de lado un café para que los nervios no me traicionasen...

Y sabía mucho más de lo que preguntaron en el examen, como muchos otros compañeros de camino. Y salí llorando... decepcionada conmigo, con el mundo, con esas personas tan odiosas que ponen las preguntas... pero sobretodo conmigo.

Pero luego, un atisbo de esperanza... estaba al límite, aunque más me habría dolido tener que rechazar plaza por no poder coger lo que yo quiero. (sí... OBJETIVO MATRONA); ese día tenía visita con un dermatólogo. Fui con tiempo... y despues de media hora buscando aparcamiento, al aparcar, empecé a llorar como una tonta... tanto así que al final volvi a casa sin bajar del coche...  esa tarde le expliqué a mi hija que la mamá estaba muy triste, que había peleado mucho por algo que no había logrado... me miró entendiéndolo y me abrazó.

Hoy es un día de celebración para muchos y de cenizas para otros, pero mañana, será el día del ave fenix, porque todos los que estamos luchando, celebraremos tarde o temprano.